sábado, 29 de octubre de 2016
viernes, 14 de octubre de 2016
ESCRITO EN EL BARRO
¿Sabías que en el estuario hay islas tan grandes como toda Bahía Blanca? ¿Que en ese territorio incógnito atravesado por buques que mueven millones, habitan pumas, guanacos y pajaritos llegados de la otra punta del planeta? ¿Y que en algunas de esas islas inhóspitas transcurren historias de vida y de trabajo que vale la pena escuchar? Hoy concluyó en el museo el curso de capacitación para docentes sobre "áreas naturales protegidas" que organizaron nuestros vecinos de la Reserva Natural Bahía Blanca, Bahía Falsa, Bahía Verde, con la idea de que la bahía sea para los bahienses algo más que un espacio en blanco.
domingo, 9 de octubre de 2016
EL POETA ES UN BICHO RARO
Los festivales literarios suelen organizarse alrededor de mesas. Bueno, esta es la que reunió a los participantes del Festival Latinoamericano de Poesía de Bahía Blanca, ayer, en Ferrowhite. Una mesa hecha con durmientes de quebracho que se llenó de migas, servilletas engrasadas y algún que otro papel con versitos.
El día amaneció adentro de un témpano que templamos calentando leche en la hornalla. Tálata Rodríguez madrugó para compartir el desayuno con los pibes de ¡Prende! y del Envión Saladero Bulevar. Cuando asomó el sol, salimos al parque, nos sentó en ronda y escuchamos su poema preferido sobre animales, el poema de Mirringa Mirronga. Así comenzó 'El poeta es un bicho raro', un taller que -con ayuda de Silvia, Malena, Jorge y el equipo del Envión-, puso a prueba la inesperada eficacia del Tutti Frutti como procedimiento poético:
El delfin dorado
daba a diario
un knockout.
El gorila gris
gemia gracias
en las grutas.
El elefante esmerado
le escribía a un enano
que estaba en Espania.
El escorpion esmeralda
empataba al elástico
en Egipto...
Tal vez atraídos por el humo de la parrilla, al delfín dorado, al gorila gris y al escorpión esmeralda se sumaron, al rato, poetas de muy variado pelaje pero el mismo buen humor. Dimos una vuelta por el museo, conversamos sobre el trabajo con herramientas más pesadas que una birome y, con apetito, enfilamos para la Rambla. El día había quedado lindísimo.
Noemí y Ariel se lucieron de nuevo. Los choripanes, modestia a parte, estaban exquisitos. Una damajuana de vino duró menos de cinco minutos. Nuevo récord para el tándem de chilenos y argentinos. Como pasa, a veces, en los festivales -en los festivales que resultan bien- de repente gente de lugares remotos parecía conocerse de toda una vida. De pronto quien recitaba no era poeta, o no lo era hasta ese momento. Cachito Mazzone abrió la sobremesa entonando de memoria algunas estrofas del Martín Fierro. Así, los poemas de Jorge Posada, de Gaby Liuzzi, de Cristián Gómez Olivares, de Gerardo Jorge o de Analise Freitas se mezclaron con los tangos de Pedro Marto y del Chapa Orzali, y hasta hubo tiempo para que Tálata improvisara unos versos sobre ellos.
El poema que escribieron los chicos termina así:
Delfin
Gorila
Elefante
Escorpion
Animales de todos,
en todas partes
y tiempos.
Aquel dragón
dormía con su dado
en Dinamarca,
era el rey
mientras los gatos
galopaban,
gritaban,
gateaban,
goleaban,
grunian,
giraban
y nuevamente
despertaban,
esta vez
color guinda
en La Guajira
o en Groenlandia.
Conversaban
con unos gusanos granada
sobre Disney,
sobre diamantes y dedales,
sobre esas golondrinas grises
que esquivan las escaleras de Escocia
y eligen las espadas de Europa.
Suena más lindo en voz alta. O esa parece ser la apuesta de este festival. Que la poesía no prescinda del todo de la voz y del oído, de los cuerpos que cada tanto coinciden en algún lugar para que lo escrito suceda.
El día amaneció adentro de un témpano que templamos calentando leche en la hornalla. Tálata Rodríguez madrugó para compartir el desayuno con los pibes de ¡Prende! y del Envión Saladero Bulevar. Cuando asomó el sol, salimos al parque, nos sentó en ronda y escuchamos su poema preferido sobre animales, el poema de Mirringa Mirronga. Así comenzó 'El poeta es un bicho raro', un taller que -con ayuda de Silvia, Malena, Jorge y el equipo del Envión-, puso a prueba la inesperada eficacia del Tutti Frutti como procedimiento poético:
El delfin dorado
daba a diario
un knockout.
El gorila gris
gemia gracias
en las grutas.
El elefante esmerado
le escribía a un enano
que estaba en Espania.
El escorpion esmeralda
empataba al elástico
en Egipto...
Tal vez atraídos por el humo de la parrilla, al delfín dorado, al gorila gris y al escorpión esmeralda se sumaron, al rato, poetas de muy variado pelaje pero el mismo buen humor. Dimos una vuelta por el museo, conversamos sobre el trabajo con herramientas más pesadas que una birome y, con apetito, enfilamos para la Rambla. El día había quedado lindísimo.
Noemí y Ariel se lucieron de nuevo. Los choripanes, modestia a parte, estaban exquisitos. Una damajuana de vino duró menos de cinco minutos. Nuevo récord para el tándem de chilenos y argentinos. Como pasa, a veces, en los festivales -en los festivales que resultan bien- de repente gente de lugares remotos parecía conocerse de toda una vida. De pronto quien recitaba no era poeta, o no lo era hasta ese momento. Cachito Mazzone abrió la sobremesa entonando de memoria algunas estrofas del Martín Fierro. Así, los poemas de Jorge Posada, de Gaby Liuzzi, de Cristián Gómez Olivares, de Gerardo Jorge o de Analise Freitas se mezclaron con los tangos de Pedro Marto y del Chapa Orzali, y hasta hubo tiempo para que Tálata improvisara unos versos sobre ellos.
El poema que escribieron los chicos termina así:
Delfin
Gorila
Elefante
Escorpion
Animales de todos,
en todas partes
y tiempos.
Aquel dragón
dormía con su dado
en Dinamarca,
era el rey
mientras los gatos
galopaban,
gritaban,
gateaban,
goleaban,
grunian,
giraban
y nuevamente
despertaban,
esta vez
color guinda
en La Guajira
o en Groenlandia.
Conversaban
con unos gusanos granada
sobre Disney,
sobre diamantes y dedales,
sobre esas golondrinas grises
que esquivan las escaleras de Escocia
y eligen las espadas de Europa.
Suena más lindo en voz alta. O esa parece ser la apuesta de este festival. Que la poesía no prescinda del todo de la voz y del oído, de los cuerpos que cada tanto coinciden en algún lugar para que lo escrito suceda.
viernes, 7 de octubre de 2016
ESTAS LIBRETAS ESPERAN
lunes, 3 de octubre de 2016
UN CUMPLEAÑOS CON HISTORIA
El Museo del Puerto y Ferrowhite volvieron a salir a la calle. Esta vez, nos fuimos al puerto para celebrar, con carrito y locomotora, el 131° aniversario de Ingeniero White y, de paso, preguntarnos un poco por su historia. Una historia que es posible leer en cuatro objetos del bajo mesada o empuñar en forma de cucurucho de maní.
Cada 26 de septiembre Ingeniero White conmemora el día en que, allá por 1885, la empresa británica Ferrocarril del Sud inauguró su primer muelle en estas aguas. O más bien, que en 1961 vecinos de la Sociedad de Fomento eligieran esa como la fecha fundacional de nuestra localidad. Pero ¿Cuándo comenzó la historia de este lugar, con la inauguración del muelle o antes, con la llegada de quienes lo construyeron? ¿Cuánto queda hoy del “Ingeniero White” de Roca, del “Puerto Esperanza” de Estomba o del “Huecuvu mapu” del pueblo mapuche? La historia de un lugar comienza muchas veces. ¿Cuándo termina?
Cada 26 de septiembre Ingeniero White conmemora el día en que, allá por 1885, la empresa británica Ferrocarril del Sud inauguró su primer muelle en estas aguas. O más bien, que en 1961 vecinos de la Sociedad de Fomento eligieran esa como la fecha fundacional de nuestra localidad. Pero ¿Cuándo comenzó la historia de este lugar, con la inauguración del muelle o antes, con la llegada de quienes lo construyeron? ¿Cuánto queda hoy del “Ingeniero White” de Roca, del “Puerto Esperanza” de Estomba o del “Huecuvu mapu” del pueblo mapuche? La historia de un lugar comienza muchas veces. ¿Cuándo termina?
domingo, 2 de octubre de 2016
CUMPLE CANTADO
Sarita Cappelletti y sus estrellas celebraron el cumpleaños de Ingeniero White cantando en el museo.