lunes, 22 de julio de 2013

LA ERA DEL VAPOR



Frío de Rusia. Alguien da la alarma desde la Rambla de Arrieta: por los canales de la ría vienen navegando témpanos de hielo... bueno, este comienzo es una exageración completa, pero más o menos esa era la sensación térmica acá en el puerto este fin de semana. Llegamos a pensar: ¿Quién va a venir con tanta lluvia? ¿Quién se va a dejar arrastrar por tanto viento? Y la verdad es que arrimó un montón, pero un montón de gente. Esta crónica podría haberse titulado "Vacaciones abajo de un poncho" o "Vacaciones en una heladera". Pero no, hubiera sido injusto, porque Noelía Rodríguez y sus ritmos industriales, Gastón Lacour y su fábrica de locomotoras, los talleres de los Microemprendedores whitenses, Héctor Guerreiro con su maqueta y nuestro Mecano de Marea, transformaron el frío en otra cosa. En algo que veníamos intuyendo pero que no tuvimos claro hasta ahora: ¿Sabés qué forman todos esos chicos que acá pintan, calan y encastran, que percuten, calculan y cantan, arrastrando de acá para allá mamás, papás, tías y abuelos chochos o desesperados? Todos esos chicos juntos hacen del museo una enorme caldera. En vacaciones de invierno Ferrowhite es una máquina a vapor. Esta crónica podría escribirse completa sobre sus vidrios empañados.




2 comentarios:

  1. Celeste Belenguerjulio 22, 2013

    Una belleza de crónica, y de imágenes. Aplausos para Uds. Saludos desde el sur!

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Celeste. Va nuestro abrazo por la vía a Neuquén!

    ResponderEliminar