Agua, un surgente en el medio del taller, un largo caño y canillas para que se refresquen hombres en blusa de grafa o mameluco. El recuerdo brota de la memoria de Sebastián
Pacella (Chieti, Italia, 1924), evocado tal vez por el calor de esa mañana de diciembre en la que nos encontramos para recorrer, después de tanto, las ruinas de los
Talleres Bahía Blanca Noroeste. No sólo hacía calor aquel día sino además -lo van a oír- mucho viento. Pero nada de eso amedrentaba a Pacella que, si lo dejaban, se ponía a armar el taller de nuevo. En el museo guardamos fotos y testimonios de su vida de ferroviario, pero también copias de los proyectos que escribió en estos últimos años para reactivar talleres, construir un frente marítimo en Maldonado y utilizar el agua termal que se acumula bajo el suelo de nuestra ciudad. Sebastián Pacella falleció hoy a los 95 años. Y acá lo despedimos con este abrazo.
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