viernes, 23 de junio de 2023

VIAS, OBRAS, TORTUGAS, TRANVIAS Y POEMAS

David Sinclair, escocés, ingeniero ferroviario retirado y estudioso de la historia de los ferrocarriles en la Patagonia, estuvo en Bahía Blanca durante casi 15 días. Uno de los motivos de su viaje fue traer personalmente la medalla OBE que el gobierno británico entregó a W. H. Harding Green en 1923, y que él donó generosamente a Ferrowhite. 



    

Sin embargo, todos esos días fueron además de intenso trabajo en el museo.

Pudimos revisar y analizar buena parte de los planos, croquis y dibujos del archivo: rieles, cruzadas, cambios, señales y desvíos; edificios de estaciones, cabinas de señales y barrios de obreros (entre ellos el "barrio inglés" de Colón y Brickman); los planos de los puertos de Ing. White y Galván, y de las obras del Ferrocarril Sud sobre el arroyo Napostá)





Nos encontramos con la libreta de anotaciones del ingeniero David C. Bruce, jefe de Puerto Galvan hasta 1936, sus cálculos y croquis técnicos y también con sus notas de lectura. Recorrimos varios puntos de la ciudad rastreando las huellas de los tranvías eléctricos de la empresa BAP, visitamos el museo de la Base Naval de Puerto Belgrano, y los puentes ferroviarios de Río Colorado y Sierra de la Ventana. Y eso sirvió también para conversar sobre algunos elementos que forman parte de la colección del museo, como por ejemplo, las Tortugas Livesey:




 "Cuando se otorgó la concesión al Ferrocarril Sud para la línea a Neuquén estaba prohibido el uso    de las tortugas Livesey; tenían que usar durmientes de madera dura, que era la permitida, de    quebracho que traían desde el Chaco, así evitaban la importación de material extranjero y daban trabajo a los peones en el Chaco, cortando la madera.

¿En otros ferrocarriles se usaban las tortugas?

Sí, creo que en el Oeste y en el Central Argentino. Era común, no solamente en la Argentina sino en todas las colonias británicas por todas partes del mundo. Eran útiles porque en muchos lugares la madera no es dura, porque es comida por los insectos, en cambio el hierro no."

Cuando se otorgó la concesión al Ferrocarril Sud para la línea a Neuquén estaba prohibido el uso de las tortugas Liversey; tenían que usar durmientes de madera dura, que era la permitida, de quebracho que traían desde el Chaco, así evitaban la importación de material extranjero y daban trabajo a los peones en el Chaco, cortando la madera.

¿En otros ferrocarriles se usaban las tortugas?

Sí, creo que en el Oeste y en el Central Argentino. Era común, no solamente en la Argentina sino en todas las colonias británicas por todas partes del mundo. Eran útiles porque en muchos lugares la madera no es dura, porque es comida por los insectos, en cambio el hierro no."

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