miércoles, 1 de junio de 2016
UNA QUE SEPAMOS TODOS
Si de lunes a viernes Ferrowhite funciona como una caja de herramientas, el primer domingo de cada mes esa caja resulta, además, un instrumento. Un instrumento en el sentido musical del término. Una caja de resonancia que acumula y amplifica lo que vibra en cada garganta. ¿Por qué cantamos en un museo? Porque las canciones dicen, de vez en cuando, lo que sentimos, pero lo dicen mejor, con el ritmo y el énfasis que casi nunca nos está permitido. Por eso este karaoke dominguero puede que tenga menos que ver con imitar a alguien que con ser, a través de otros, nosotros pero distintos. Como si Manzanero, Aznavour o el Pity Álvarez fueran también whitenses o White tan ancho como el mundo entero.
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