Compañero del Instituto Cultural de Bahía Blanca, integrante fundacional del Museo del Puerto y colaborador de Ferrowhite, allá en los inicios de nuestro museo, cuesta creer todas las cosas increíbles que hizo Juan Luis. Ahí están sus dibujos, fotos y relatos, los libros que diseñó, los objetos que construyó y los espacios que ayudó a organizar para acreditar su talento inquieto. Pero quienes lo conocieron saben, además, que Sabattini era un gran tipo. Alguien con quien podías contar. Un amigo y, a su manera, un maestro. Hoy abrazamos a su familia y a tanta gente que lamenta su partida.
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