lunes, 29 de septiembre de 2014

viernes, 26 de septiembre de 2014

ARQUITECTURA FERROPORTUARIA: EL MERCADO VICTORIA



Construido por el Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico (FCBAP), el Mercado de Frutos Victoria fue uno de los establecimientos dedicados al comercio de lanas, cueros y cereales más importantes del país. Esta entrada reúne información sobre sus orígenes y progresiva constitución recopilada por nuestro amigo y colaborador Hector Guerreiro, junto con imágenes y dos cartas de William Harding Green, gerente del FCBAP, aportadas al grupo "Bahía Blanca en imágenes" por Juan Barreiro y Diana Rivas, respectivamente, a quienes agradecemos su colaboración.


Plano que representa la disposición de los galpones del Mercado de Frutos Victoria

El Mercado Victoria está situado entre las calles Chile, Brickman, Undiano y Donado, en las quintas 281, 204 y 205, según el plano del éjido de nuestra ciudad.

Fundado el 20 de octubre de 1897, se construyeron en principio dos grandes galpones (en 1897 y 1898), realizándose luego, a largo de la gestión del Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico, distintas ampliaciones. Al cabo, quedó constituido por cinco galpones divididos en 27 secciones, de mampostería de ladrillo a la vista, con cubierta de chapa galvanizada, con una superficie total de 53.012 m2, cada uno con su respectiva playa para carga y descarga de vagones. Aunque fue demolido, existió también un galpón de hierro llamado "Lazareto" de 750 m2.

El complejo tenía capacidad para almacenar diez millones de kilos de frutos o 117 mil toneladas de cereal. Contaba, además, con tres sótanos divididos en seis secciones con un total de 5.100 m2. Dos de estos galpones tenían el piso elevado a la altura de la puerta de un vagón o culata de camión (o carro, en sus inicios), además de plataformas para facilitar las tareas de carga y descarga. Las vías férreas corrían a los costados de los depósitos dejando los lados exteriores libres (calles internas) para el acceso de vehículos.

Un túnel por debajo de las vías unía un depósito con otro para evitar que el personal de servicio y los comerciantes tuvieran que cruzar entre los vagones estacionados.







El galpón Nro. 1, de 250 mts. x 20 mts., fue entregado al servicio en 1897
El Nro. 2 fue terminado en 1898, de 250 mts. x 20 mts., en 1907 se agregó una extensión de 2.400 m2.
El Nro. 3 se inauguró en 1902, de 300 mts. x 20 mts., en 1906 se agregaron 3.990 m2.
El Nro. 4 se habilitó en 1904, de 300 mts. x 20 mts., en 1905 se ampliaron 3.990 m2.
El Nro. 5 comenzó a operar 1906, con 1.920 m2.

Como se dijo, en el lugar se comercializaban cereales, lanas, cueros y otros productos agrícolas, y concurrían al mismo compradores de casas extranjeras. El Mercado Victoria, a parte de los beneficios que proporcionaba a los productores, servía además a los comerciantes que necesitaban almacenar los productos consignados. Entre ellos pueden nombrarse las firmas:

José Iturraspe, Chapar y Cía., Victorino Iraldi e hijo, Valentín Errea, Geddes Hnos. Ltda., SA. Gonzalez Martinez y Cía., F. Hitce y Cía., Lanusse Olaciregui Ltda., Mendez Hnos. y Cía. Iraldi y Casanova, José Otaché, Eduardo Wentzler, J. Zonco y Cía., José B. Casás, David Fernandez e Hijo, Civetta y Jeselsohn, Alvarez y Olivieri, Federación Agraria Argentina, Juan y Francisco Lopetegui y Cía., Isidro Pérez.

En jurisdicción de este mercado se encontraban, además, los siguientes depósitos particulares con desvíos ferroviarios propios:

Wattinne Bossut y Cía., barraca para el enfardaje de lana con destino a exportación, poseía hilanderías en Francia.
D. Meyer y Cía., corralón de madera, enfardaje de lana y depósito general.
Aage Justensen, acopio de frutos del país y enfardaje de lana para exportación.
Lahusen y Cía. Ltda., también para el comercio de lana.
Thyssen Lametal importadores de caños de hierro, alambres, etc.
Gastón Peyón, con barraca y lavadero de lanas.

Además había depósitos de las bodegas de vino “La Superiora”, “Río Grande” y “El Globo”.


DE PUÑO Y LETRA DE WILLIAM HARDING GREEN

En más de un momento la idea nació en el cerebro de nuestros hombres de progreso con fuerzas prepotentes, al calor de las conveniencias y necesidades imprescindibles, pero hubo siempre dejársela en gestación por la falta de capitales.
El año pasado los señores Moore y Brunel tomaron la iniciativa de organizar por acciones una empresa que se encargara de fundar un mercado central de frutos, pero tuvieron luego que desistir, sin abandonar la idea, por las sumas que se imponía recolectar.
Pero la magna obra que tan reclamada es por nuestro comercio y por nuestra industria, no podía quedar por más tiempo en forma de proyecto abstracto.
La hora de sintetizarla en forma concreta y definitiva ha llegado, y a la empresa del ferrocarril Bahía Blanca y Noroeste le ha correspondido la gloria de ofrecerla a la consideración pública.
El digno gerente de la progresiva empresa ha sido el alma del proyecto, y mañana, cuando la gran obra sea un hecho, nuestro comercio y nuestra industria verán en él a la palanca fuerte que les dio impulso vigoroso.
De tan importante proyecto dan cuenta los documentos que publicamos más abajo los que nos servirán para fundar posteriores artículos en bien de la nueva obra que hace clarear para nuestra ciudad un nuevo día de progreso real y positivo.
[...] Empresas de esta magnitud que requieren fuertes capitales deberían ser subvencionadas o ayudadas en alguna forma por los poderes públicos. La que tengo el honor de representar nada pide, sin embargo, que sea oneroso para los intereses del Municipio, por el contrario, el hecho de trasladar al Mercado proyectado, la oficina de Inspección, facilitará y hará que sea una realidad la revisación de los frutos pues se hallarán estos siempre al alcance bajo la constante vigilancia de los Empleados Municipales, en lugar espacioso y bajo techo. Habrá un verdadero control hoy deficiente en su forma.
Aparte de estas consideraciones el Mercado de Frutos una vez instalada, dará a esta ciudad nueva vida y mayor amplitud a los negocios, fomentará el capital y contribuirá eficazmente al desarrollo de la ganadería y agricultura, base de la riqueza nacional.
[firma la carta W. B. Harding Green]




MEMORANDO
En esta fecha y en Representación de la empresa del ferrocarril de Bahía Blanca y Noroeste, he presentado al señor Intendente Municipal la siguiente solicitud, pidiendo la concesión para la instalación en esta ciudad de un Mercado Central de frutos del país.
Los antecedentes son los siguientes:
Hace mucho tiempo que estamos todos los interesados, hablando de la necesidad que existe para el Mercado y no habiendo aún sido presentado ningún proyecto, recogí datos y consulté con el Directorio General de Londres, sobre si no fuera posible conseguir los capitales necesarios o por medio de la empresa misma o por particulares interesados en ella; recibí orden de preparar planos y hacer presupuesto de los gastos que habría que hacer y remitidos estos datos a Londres, el 5 de Abril, recibí el 1º del corriente mes orden de solicitar la concesión en nombre de la Empresa que tengo el honor de representar, pero con una cláusula que permita la transferencia de la concesión a una Empresa separada si después parece que será más conveniente.
El Mercado es una gran necesidad para todos, productores como compradores, pues tener todos los frutos depositados en un lugar espacioso y construido al efecto, tiene que favorecer a todos.
La conclusión de las prolongaciones de la línea férrea de Bahía Blanca y Nor-Oeste hasta Toay, abre una zona inmensa enteramente nueva para este Mercado, pues todos sus productos pastoriles como agrícolas han ido siempre a Buenos Aires, por la imposibilidad de pasar los médanos de General Acha.
La nueva zona que vendrá a quedar unida al Puerto de Bahía Blanca es inmensa y ya poblada y cuyos productos siempre han sido transportados por vía de Villa Mercedes, Trenque Lauquen y Arroyo Corto hasta Buenos Aires, los que, con la entrega al servicio público de la línea del Noroeste hasta Toya, vendrán hasta Bahía Blanca, pues al puerto de Bahía Blanca sólo distará 380 kilómetros de Toya, mientras que Buenos Aires está distante del mismo punto 612 kilómetros, una diferencia en recorrido por ferrocarril de 232 kilómetros, es de suponer entonces que todo buscará su salida racional en este punto, y que, unida esta línea con la del ferrocarril del Oeste, una parte de los trigos de Trenque Lauquen serán atraídos hacia nuestro puerto.
Como única compensación la Empresa pide la aprobación de la aplicación de las tarifas del Mercado Central de Frutos de Barracas, la exoneración de impuestos municipales por el término de veinte años y que sea el Mercado declarado por este mismo término único punto oficial para la revisación de frutos[...doblez], comprometiéndose la Empresa facilitar a la Municipalidad las oficinas necesarias para los empleados encargados de la revisación.
La Empresa nada pide que sea oneroso para los intereses del municipio, continuando este a cobrar los derechos de sisa, etc., como en la actualidad.
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El plano general del Mercado contiene:
Grandiosos galpones.
Los desvíos necesarios.
Los trasladadores para wagones para evitar cambios.
Oficinas para los empleados municipales.
Sala de lectura.
Oficinas para los señores consignatarios.
Casa habitación para el Gerente.
Lavatorios etc., etc.
Aljibes
Pozo y tanque con bomba a vapor para “incendios”.
Todo esto será ubicado con precisión al ensanche futuro del mercado.
El Directorio del Ferro-Carril de Bahía Blanca y Nor-Oeste quiere demostrar de nuevo su empeño en hacer todo lo posible para el progreso y adelanto de Bahía Blanca, como ha hecho hasta la fecha ayudando a toda Empresa progresista como la de la Sociedad Rural etc., etc., etc.

MERCADO C. DE FRUTOS DEL PAÍS EN BAHIA BLANCA
Desde hace tiempo venía imponiéndose con los caracteres de una necesidad incontrastable la fundación en Bahía Blanca de un mercado central de frutos.

W.B. Harding Green


La carta y el memorando de William Harding Green fueron publicados en el periódico "El Deber", Bahía Blanca, año III, n° 769, 7 mayo 1896.


Vista del Mercado Victoria desde el puente Colón alrededor de 1960.

martes, 23 de septiembre de 2014

YO CANTO PORQUE ME GUSTA

El próximo domingo, a la hora del té, vuelve "¿Lo decimos cantando?", el ciclo que reúne en La Casa del Espía a los alumnos del taller de canto de la Asociación La Siempre Verde bajo la dirección de su maestra, la pianista Sarita Cappelletti. En esta oportunidad, nos acompañarán Brigadil Barrientos Villanueva, Marcela Rama, Estela Correngia, Perla Rodriguez y los hermanos Paola y Marcelo Castorani.
 

En las tablas mejor que en casa
Los seis protagonistas del próximo “¿Lo decimos cantando?” llegan con la experiencia de haberse hecho escuchar en el Café Histórico y en la tanguería El Motivo. El menú que ofrecen es de lo más variado: chacarera, tango, balada y ¡reggae mexicano!
Marcela, peluquera desde hace quince años, no le tiene miedo al escenario:

“Las interpretaciones me salen mejor en el escenario que durante los ensayos. Una vez que estoy sobre ahí, digo 'y, si llegamos acá, ¡vamos a hacerlo bien!'. El escenario es otro plano para mí, no me agarran temores ni el miedo de olvidarme la letra, me siento como fuera de mí. Empecé cantando tangos y, no sé cómo, fui armando un repertorio de melódicos en inglés, portugués e italiano”.

¿Qué querés ser cuando seas grande?
Brigadil recuerda que su sueño de trabajar como artista comenzó durante sus años de escuela en Osorno –ciudad al sur de Chile–. Y parece que en White, empiezan a cumplirse…

“Yo siempre cantaba pero para mí, desde joven que ando por la calle cantando. Viste que en el colegio te preguntan: ‘¿Qué querés ser cuando seas grande?’, y yo respondía ‘cantante’. Después me daba risa y vergüenza, pero ahora de grande se me han ido dando las cosas como en un sueño. Y cuando me ven pasar, los chicos de la Casa del Niño me gritan: ‘¡Brigadil, shhhhhh!’, pero cuando no canto, me preguntan: '¿Te sentís bien, Brigadil?'”.

Sacar de adentro
Paola, ama de casa y estudiante de la escuela de Artes Visuales, hace hincapié en la capacidad que tiene el canto para acercar a las personas. Eso es lo que siente que generó entre ella y su hermano Marcelo. En el espacio del taller, ambos pudieron, en cierto modo, "reencontrarse":

“Una tiende a estar para adentro, eso Sarita siempre lo marca. Con mi hermano Marcelo nos hemos soltado mucho desde que participamos del taller; además, nos permite pasar más tiempo juntos”

La fiesta
“Seguimos llevando la misma vida. La diferencia está en que ahora vivimos con una expectativa porque el martes hay ensayo. Tenemos expectativas de que el taller siga y de realizar nuevas presentaciones. Esperamos el taller como quien espera una fiesta”.

domingo, 21 de septiembre de 2014

FALTAN 365 DIAS PARA LA PRIMAVERA

Promete ser una magnífica tarde esta de hoy, 21 de septiembre, para darse una vuelta por el puerto y recibir la primavera junto al mar, en el parque del castillo. Los esperamos con nuevo horario: de 16 a 20 hs.

martes, 16 de septiembre de 2014

EL JUEGO DE LAS DIFERENCIAS


Dos fotos tomadas desde la torre de la usina General San Martin. La primera alrededor de 1940, la segunda, en junio de 2013. El juego de las diferencias (y de las continuidades).

lunes, 8 de septiembre de 2014

AL INFINITO Y MÁS ALLÁ

Importó poco que lloviera a cántaros. El sábado, en una nueva edición de "No me lo vas a creer", contamos la historia del ferroviario que viajó a Saturno y construimos naves espaciales que te vuelan la cabeza. Lo que se dice un taller de otro planeta.



miércoles, 3 de septiembre de 2014

DE OTRO PLANETA



Sábado 6/9, 16 hs.
No me lo vas a creer
¡Un taller que ya es leyenda! Ferrowhite invita a chicos y grandes a imaginar, dibujar y construir las historias extraordinarias que se cuentan en el ferrocarril y el puerto. Este sábado, bajo la mirada atenta de Eliud el depredador, escuchá la historia del ferroviario que de Ingeniero White viajó a Saturno, construí tu propia nave espacial y llevátela a tu casa (o al planeta que vos quieras).