viernes, 26 de noviembre de 2021

DES-CONCIERTO

Marianela Calleja apunta sus impresiones del tercer concierto del ciclo 2021 de Bahía [in] sonora.

  
And it might very well be that producing frames of thought within which
                                              important ideas may take root, flourish and breed is, in the long run, even
more effective than just putting forward important ideas.

Jos Kunst

Des-concierto

Producir marcos sutiles en los que ideas puedan echar raíz, florecer y multiplicarse, o experimentar espacios virtuales donde nuestro cuerpo no llega y sin embargo permitir movernos dentro, son de las experiencias más intensas que la música puede provocar. En las propuestas sonoras, visuales, corporales, táctiles, que se sucedieron anoche, ampliamos los marcos y los espacios, más allá de los márgenes y profundidades habituales.

Patricia Galassi, en El cuerpo suena emociones poesía sonora, pone orden con su resonante llamado al des-orden y diseña una puesta performática donde cada secuencia agrega sentido. Atragantada empieza un monólogo sobre la imposibilidad de la voz de las silenciadas, las vulneradas. Se ahoga en palabras hasta salir desde un fondo propulsada con fuerza a superficie. (Si, mi amor, si mi amor, si…: Sí a mi amor. A-mi-amor). Se infla de palabras hasta estallar. Explora extremos, grita o susurra, para que quede bien claro, y en diversos idiomas. Denuncia. Tiembla. Y con todo, asume un goce, un goce que se expande por el perímetro de la sala sin poder tocarlo, vaga y pulsa un desorden primigenio, de una animalidad sin interpretar todavía. Deja latir lo que todas sabemos, el oído reacciona a ese instinto porque parimos, o partimos, o nos partimos.


Habíamos escuchado de Alberto Carranza Temporalidad vítrea, antes de estallar, la primera intervención de Ars[in]sonora. Auday, Caprin, De Armas, Del Valle, Zanzeri, juegan a la búsqueda del sonido como deslizándose sobre hielo o como en un espejarse en el agua. Diferentes modos de verter y lavar. Chorrear o llover, donde los arcos se vuelven recipientes, los encordados son percutidos como botellas. Escuchamos la percusión vítrea del tiempo que se congela, se tritura, se detiene; fluye.

Lux Propagation Difundí de la artista acusmática Camila Albarracín nos introduce en un ambiente donde el sonido por efecto de la luz que va tomando sus recorridos, sus túneles, sale y se torna colores. Timbres y siluetas variantes dejan flotar a gusto el aire en la sala. Interferencias también que amenazan disonantes. Cortocircuitos que balancean el regreso premeditado a ese estado previo de la inocencia.

Ya estamos más allá del espacio conocido. Adriana Fernández, Agostina Carra y Alfredo Miranda descienden en una nave compacta donde la referencia al tiempo se hizo imprecisa y nos llevan más allá. Estamos pisando un espacio otro. Surreal. Algún fragmento de luna.


Se prepara así el escenario para la performance de la puesta free style de Facundo. Levedad, falta de gravedad, pero asimismo articulación precisa, torsión, incluso cuerpo a las balas, sudor final, son los gestos de un cuerpo vivo, que habla lo que la música le apunta.

En la antesala, nos esperaba La llamada. Instalación de teléfonos de cable espiralado corto, escaso margen al movimiento, aquellos donde el cuerpo debía todavía equiparar sus fuerzas con el aparato, la oreja pegarse, la escucha desacelerarse; nada de manos libres, ni altavoz, ni doble velocidad. Voces de Leandro Mantiñán, Ruido de montañas de Ana Gamboa y Elogio de la locura de Roberto Rue me hicieron viajar al tiempo de las cabinas, las monedas, pero también prontamente, hacia territorios de otros ritmos, o llamadas saturadoras que queremos dejar antes de terminarse, llamadas que nos enloquecen. La llamada de Raúl Minsburg anunciada en programa, inadvertida. ¿Una llamada al silencio?

Una videoinstalación al final me deja a solas con la quietud perfecta de los diseños de mandalas, vibraciones como las figuras de Chladni, que van configurando zonas de concentración y disipación de la materia. El sonido se ha vuelto todo color donde sumergirse y el cuerpo, a esa altura de la noche y la experiencia, ya no busca consistencias.


Marianela Calleja

lunes, 1 de noviembre de 2021

EL REVENTÓN

En Ferrowhite, La Noche de los Museos estalla con maquetas de trenes, charlas de historia ferroviaria, cocina en horno de barro, pintura mural, teatro comunitario, choripán a precios populares, una muestra del artista Juan Rey, canción romántica con Amores en Orsai, cumbia con La 500, rock con Polaroid, y un set de electrónica a cargo del DJ Franco Tamburi.

Nuestro cumpleaños cae justo para la Noche de los Museos. Lo celebramos recibiendo al 5to Encuentro Nacional de Ferromodelismo ESCALA REAL que la Asociación de Amigos del Castillo organiza bajo el lema "1.000.000 de manos para recuperar a la usina".

Además, las familias del taller Prende te muestran todo lo que hicieron en este 2020, encendemos el horno de barro para convidar cosas ricas, el grupo de teatro comunitario "Que se metan todos" nos adelanta una escena de su obra "Los garufas de Guaite", y te invitamos a cantar y a bailar con nuestras bandas amigas.

Ah! y abrimos las puertas del Castillo para inaugurar las increíbles esculturas de un señor que, como no podía ser de otro modo, se apellida Rey.