martes, 18 de mayo de 2010

PINCHADA

     Afuera, en un altillo, que hasta hace poco se veía desde calle Malvinas, había un horno cubilote, un cilindro inmenso, de un metro de ancho por tres alto, mas o menos, que adentro esta forradocon  tres o cuatro filas de ladrillos refractarios de 15 x5 cm de espesor.


     El hierro hay que subirlo con una montacarga; se subía arriba, se subía todo, el carbón - carbón de coque-, la piedra caliza y el hierro. El horno tenía una boca, era un cilindro; abajo tenía una puerta doble que tenía cuatro hileras de ladrillos, y abajo en el piso había una salida, una bandeja toda hecha con piedra refractaria, y un agujero: de lejos el hornero, con una lanza larga, con un tapón de tierra refractaria lo taponaba.

     Entonces ibamos, de arriba y empezábamos: se echaba una capa de carbón, una capa de piedra caliza y una capa de hierro, una capa de carbón, una de hierro y una de piedra caliza, el horno abajo tenía una salida, se llama expurgue, ... salía la piedra caliza fundida, que es como si fuera una miel, arrastraba toda la basura del hierro que vos habías metído. Cuando el horno empezaba a chorrear por ahí, donde lo tapó, el hornero pegaba el grito y decía: ¡A pinchar!. Entonces, del lado de adentro de la fundición, del galpón, donde estaba la salida grandota con el otro tapón, iban y lo rompían, y salía un chorro así de hierro fundido, 1000 kilos, caía adentro del crisol..

     Una vez a la semana, se fundían 15.000 kilos de hierro, 15 toneladas, así que eran 15 pinchadas, cada pinchada que se hacía en el horno, el hierro fundido que salía del horno eran 1000 kilos; de ahí se iba a pasando a las cucharitas mas chicas, hasta las cajas de moldeo,

     y había que embocar en la colada, donde le errabas un poquito, las chispas llegaban hasta el techo, como si hicieras fuegos artificiales.


(Héctor Tarsia, modelista fundidor en TBB entre 1954 y 1974)

1 comentario:

Juan dijo...

¡que interesante!