sábado, 10 de septiembre de 2011

HIPÓTESIS, PROBABILIDAD Y DESEO

Difícil es precisar en qué momento los espacios ferroviarios de la ciudad se volvieron “espacios degradados”, “obstáculos para el desarrollo” o “tierras ociosas”. Quizás haya coincidido con el momento en que se cerraron (y desguazaron) los talleres BBNO, o las secciones de electricidad y mecánica que funcionaban en la ex usina del Ferrocarril del Sud, cuando se incendió la Estación de Ingeniero White o cuando dejaron de correr el “tren obrero” desde la Estación Sur y “el de la marea” desde la Estación Noroeste, por mencionar sólo algunos de una lista de muchos otros etcéteras que ustedes deben saber mejor que yo. Es decir, con el momento en que dejaron de ser espacios de trabajo y de sociabilidad. Pero eso es sólo una hipótesis.

Desde hace algunos años, la agenda pública y las noticias volvieron a dar cuenta y hacer foco en algunos de esos bienes ferroviarios: la Estación Sur, la Estación Rosario, el galpón de encomiendas de la ex Terminal San Francisco de Asís, lista a la que se integró el año pasado, el predio de la Estación (y no olvidemos de los talleres) Noroeste. Eso, en cambio, es un hecho.

La imagen está tomada del blog Páginas Urbanas, de Mario Minervino

El sábado 1 de octubre, en el marco del IV Seminario Internacional de Políticas de la memoria “Ampliación del campo de los derechos humanos. Memoria y perspectivas”, presentaré el trabajo Rediseñando la ciudad. Una mirada ‘ferroviaria’ al Plan de Desarrollo Local, Ideas para una ciudad bicentenaria en la mesa “El derecho a la ciudad”. De no sufrir ningún imprevisto, eso también será un hecho, aunque por lo pronto no es más que una certera probabilidad.

De lo que se trata en esas páginas es de reflexionar acerca del modo en que “el predio de 40 hectáreas” que comprende la Estación Noroeste, el Mercado Victoria, las bodegas de Colón y Chile, el puente Colón, los ex talleres BBNO y todo el espacio verde que circunda a esos edificios (o lo que queda de ellos) va a ser trasformado (o al menos así se proyecta). ¿Cuáles son los posibles sentidos de esa transformación? y ¿qué implicancias en términos de memoria arquitectónica y social esa transformación lleva consigo?, son preguntas que allí se plantean.

Para quienes quieran leer el trabajo, criticarlo y/o comentarlo acá lo encuentran disponible. Espero que así lo hagan. Eso, como se imaginarán, es un deseo.

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