jueves, 25 de marzo de 2010

CENTRAL PARK

Una pregunta que sobrevuela nuestra investigacion sobre la historia de los Talleres Bahía Blanca Noroeste, es qué pasa y qué va a pasar con estas tierras donde estaba la playa de reparación de vagones y de maniobras ferroviarias.

El jueves pasado estuvimos recorriendo el lugar con Andrés Rebollal y Lucía Ess. Ellos están a cargo de las canchas de futbol que funcionan en ese predio,  y su proyecto es -en varios sentidos, ya en marcha- convertir ese predio en un centro deportivo y en un parque para la ciudad.

 




Estas son las canchas, los vestuarios (aún en construcción), los vagones (que planean recuperar para convertirlos en espacio de encuentro, aula, plataforma para espectadores de los partidos), y el bosque, donde hay un surgente y plantas de laurel.




Cuando Andrés me cuenta todas las gestiones que está haciendo para que ese lugar se convierta en un paseo público junto a las canchas y me muestra el croquis del proyecto, me dice: como en el Central Park, en Nueva York, con un lago artificial, arboleda, obras de arte y espacios para la recreación.

Primero me sorprendo.
Pero después pienso, ¿por qué no?
En este momento en que los promotores de negocios inmobiliarios avasallan, demuelen y talan indistintamente todo lo que no promete darles rápidas y enormes ganancias, un grupo de personas le pone el cuerpo (Andrés y Lucía viven ahí mismo) a un proyecto que podría disfrutar el barrio y la ciudad entera, promoviendo actividades para los chicos, y pensando este lugar como un espacio vivo, que apuesta a integrar al mismo tiempo calles, barrios y personas que siguen aún desvinculados a causa de los paredones, la vandalización del sector y el desconocimiento.

Esas tierras, ese predio, ese inmenso conjunto patrimonial en su momento no fue explícitamente incluido en el censo de Patrimonio de la ciudad, y no hubo ningún tipo de medida oficial para protegerlos y refuncionalizarlos cuando fueron desmantelados salvajemente, a pesar de que tienen la misma antigüedad, y el mismo valor, que otras construcciones como los galpones del Mercado Victoria o los Galpones de Vino de calle Chile.

Ahora este lugar  pertenece a la municipalidad de Bahía Blanca, y por lo tanto, en alguna medida, a todos nosotros. ¿Qué vamos a hacer con él?


Una reseña de las actividades de Andrés Rebollal, y el Mundial Futbol Club acá y aca.
Lucía Hess es hija y nieta de ferroviarios de Ingeniero White.

lunes, 22 de marzo de 2010

LA DICHA EN MOVIMIENTO

Esto pasó el sábado durante la "Noche de los Museos".


Cuando en los 60 alguien hablaba de la “noche del puerto”, con seguridad se refería a bares, cantinas y cabarets que podían permanecer abiertos hasta bien entrada la madrugada. El combustible de aquella farra corrida ardía en los bolsillos de la mano de obra empleada en la estiba y en el ferrocarril, en el de las tripulaciones de los barcos que permanecían semanas cargando cereal o fruta, y por supuesto, en el de todos los bahienses en plan de reviente.

Hoy el puerto tampoco duerme. Pero su noche es otra. La fabricación de pelets de polietileno, la carga de granos o la pesca en alta mar no distinguen las horas del día. Cuando en este lugar se habla de procesos “altamente automatizados” no se alude simplemente a la menor cantidad de trabajadores involucrados en cada tarea, sino también, y sobre todo, a vidas humanas asimiladas casi por completo al ritmo de funcionamiento de las máquinas. Los operarios que, como Marcelo Bustos, pasan meses en alta mar trabajando 12 horas y descansando cuatro, en forma rotativa, pierden inevitablemente la cuenta de los días.

Es a esa noche a la que el museo asoma, desafiando un poco la lógica de funcionamiento cerrado -con entradas y salidas bajo control estricto-, a la que tanto la industria como la industria del entretenimiento -cada vez más segmentada- tienden. Y no para añorar una alegría que la mayoría de nosotros no vivió, sino para volcar la fuerza de aquellas aguas en estas. Un museo atento a la historia de los que trabajan es un museo que se hace con fiesta -mal que le pese a quienes predican las virtudes morales del trabajo, la supuesta necesidad de un permanente sacrificio que, por lo general, les resulta ajeno-, porque lo que nos interesa en esa historia es también la promesa, reafirmada en cada comilona, en cada chapuzón, en cada noche de joda, de una vida por fin liberada de la obligación de yugar. El sábado diluvió. La dicha es un sentimiento que se conjuga en presente.

Algo de lo que se proyectó el sábado acá y acá.

domingo, 21 de marzo de 2010

LAS UBRES DEL GRANERO


Mientras caminamos con Andrés Rebollal por la antigua playa de reparación de vagones de TBB, pasa un tren carguero de Ferroexpreso. Y retomo estas notas que hice un día con Roberto Peñacorada:

"La incorporación de vagones graneros C 31 tolva de descarga central, fabricados por la industria privada para adecuarse a las reformas hechas por la Junta Nacional de Granos en el puerto de Ingeniero White hacia 1970, provocó en Talleres Bahía Blahía Blanca una profunda modificación en la organización y distribución de las tareas de reparaciones: calderería pasó a llamarse "Metálica", la introducción de boges integrales y la aplicación de freno al vacío cambió radicalmente el trabajo de soldadores, torneros, y herreros, y fueron más frecuentes los controles de calidad."

Muchos de esos vagones siguen circulando, hoy, sin problemas.

(Y díganme, la imagen de las tolvas ¿no les hace pensar en las ubres de una vaca? 
¿Quiénes se nutren de esa abundancia, de esa riqueza? 
Fíjense: en latín: uber, significa pechos, ubres, mamas generosas, y también riqueza, fertilidad, abundancia.
Bueno, esto es lo que humildemente puede aportar una latinista en un museo ferroviario)

miércoles, 17 de marzo de 2010

LA NOCHE DE LOS BUCEOS


Inaugurarla no pudimos, pero la despedimos con bombos y platillos: termina la temporada de verano y en La Rambla de Arrieta lo celebramos invitándote a bailar a la vera de la ría. Los baños de Ferrowhite se convierten en vestuarios de playa y se llenan con las imágenes de los bañistas que alguna vez la pasaron bien en las balnearios del puerto. Proyectamos el video en el que Juan Carlos Alesoni nos cuenta cómo era zambullirse de cabeza en "la marea". En el café y parador La Casa del Espía crecen sombras de palmeras y sombrillas, y viene a tocar, con las aguas de la Rambla como fondo, Rubén Monzón, músico y electricista de la draga Formosa de la Dirección Nacional de Vías Navegables, quien en compañía de su conjunto “Los vientos fuertes” promete volarnos la peluca con su repertorio danzable. Cierra la noche el grupo de ska nac&pop los Kaiser Carabella, y para picar, cantina amenizada por la presencia estelar de Sarita Cappelletti en piano y la cantante Roxana Soler.

viernes, 5 de marzo de 2010

"EL AMA DE CASA DEBE TOMARSE SU REPOSO", LNP, 3-3-1918


Mientras reviso el diario La Nueva Provincia de marzo y abril de 1918 para informarme sobre las huelgas que en esos meses hicieron los trabajadores de las dos empresas ferroviarias que operaban en esta zona, el Ferrocarril Sud y el Buenos Aires al Pacífico, encuentro esto:


CRONICA ILUSTRADA PARA LA MUJER, EL HOGAR Y LOS NIÑOS
(Títulos)

El ama de casa debe darse su reposo


Encajes y encajeras


Cómo se hacen los sombreros de moda


Cómo limpiar objetos de plata


La buena mesa: pollo frito a la criolla


Por qué se nos ponen los pelos de punta


Luego llego a las noticias que estaba buscando:

Huelga en el BAP para reclamar jornadas de 9 horas y media, incendios en estaciones, piquetes de marina con 200 hombres para mantener el orden, y garantizar “el trabajo y la propiedad”, asambleas de la Federación Obrera Ferrocarrilera, intimaciones a los obreros para que vuelvan al trabajo, intromisión de comités patrióticos  y empresas.

Entre todas esas noticias, aparece esto:


UN INCIDENTE

Anteayer por la tarde en un paso a nivel de la Estación Maldonado ocurrió un incidente que debido a la intervención eficaz de la marinería no tuvo mayores consecuencias.
Un grupo de obreros era transportado en una zorra desde el lugar del trabajo cuando de repente varias mujeres armadas de palos intentaron cortarles el paso a los obreros.
Antes que pudiera iniciarse el choque entre mujeres y obreros un piquete de marinería que hacía guardia en aquellos alrededores intervino para evitarlo.
Como las mujeres se resistieron a deponer su actitud los marineros viéronse obligados a intentar dar una carga.
Exacerbadas las mujeres ante la interposición de los marinos acometieron a estos descargando palos  a diestra y siniestra lesionando levemente en la cabeza a uno de ellos.
Para intimidar a las mujeres el piquete hizo varios disparos al aire produciendo entonces el desbande de aquellas.
Estos datos los hemos obtenido de fuente insospechable.

¿Qué mujeres son estas, que salen del hogar, que no reposan, y se preocupan por otras cosas, además de los niños, la ropa y la cocina criolla?

Presentadas así, como un grupo anónimo, sin proveniencia, sin ningún motivo para reaccionar así, estas mujeres parecen seres primitivos, irracionales, como aves de corral que se desbandan al primer disparo.

¿No tienen nombre, ni entidad social? Y sin embargo, son probablemente  familiares de los obreros en huelga (obreras no, porque no había personal femenino en el ferrocarril en esos años), solo que  a “esposas”, “hermanas”,  “hijas”, “madres” no suena bien decir que las intimidaron, les dispararon, las dispersaron.

¿No tienen motivos? Y sin embargo, salen a repudiar activamente a quienes trabajan mientras los suyos sostienen la huelga.


Ellas probablemente, el diario, no lo leen. El diario (y sus lectores) no las identifica, ni las reconoce: las desbanda, con su operación retórica, en el olvido.