Hasta aquí, frente al museo, en el corazón del puerto de Ingeniero White, llegaban y siguen llegando cientos y cientos de
VAGONES DE CARGAS GENERALES
GRANEROS
FRUTEROS
TOLVAS DE DESCARGA LATERAL
TOLVAS CEREALEROS DE DESCARGA CENTRAL
CHATAS PORTACONTENEDORES
¿De dónde venía toda esa mercadería? ¿De dónde viene la que llega ahora al puerto? ¿Quiénes la cargaban en los vagones? ¿Cómo se carga ahora?¿Quiénes la transportan? ¿Quiénes y cómo la descargaban en el puerto? ¿Cómo se hace ahora? ¿Es lo mismo un vagón cerealero con compuerta que un granero con tolva de descarga central?
¿En qué se diferencian un frutero ventilado de un frutero refrigerado?
¿Por qué ya no corren más vagones lecheros o vineros?
¿Por qué ahora quedan tan pocos vagones de pasajeros?
¿Cómo cambia el trabajo en los talleres ferroviarios, cuando tienen que arreglar los vagones o modificarlos? ¿Y en el puerto, cuando tienen que descargarlos?
Así como la figura del maquinista eclipsa a veces a los demás oficios ferroviarios, la locomotora suele ocupar el lugar del ferrocarril entero. Las locomotoras tienen nombres de generales, de presidentes o de santos. Los vagones, en cambio, son anónimos. Se los conoce por su pertenencia a una clase, cifrada en un código que solo comprenden los iniciados. Los vagones parecen ser los actores de reparto del drama ferroviario. Pero buena parte de la historia económica y laboral de la ciudad y del país camina sobre ellos y es posible rastrear los cambios en el proceso de la agroexportación y del trabajo asociado a ella en campos, talleres, elevadores y muelles
Por eso, los invitamos a descubrir por qué la historia argentina rueda en cada vagón que llega a este puerto.
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