Ante la impaciencia de Roberto Orzali, Carlos Mux hizo lo imposible para que los libros estuvieran listos para hoy, un día antes de la presentación oficial. Así que después de hacer varios trasbordos, los primeros ejemplares llegaron a sus manos.
En el transcurso de la tarde, Roberto se ubicó varias veces en el escenario, encontró ensayando el tono justo con el cual cantar el tango 'La Cantina' e incluso salió al parque para releer sus memorias (ahora felizmente editadas, un deseo cumplido) a la luz del sol (porque justo hoy se olvidó de traer los anteojos).
En el zanjón del castillo lo encontró Cacho Romero, quien venía a ofrecerle algunos consejos para estar seguro mañana y sacar pecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario