Estuvo varias veces con nosotros Sebastián Pacella, capataz de esa sección durante mucho tiempo, y después de habernos contado muchisimas cosas, quiso él mismo hace un par de meses, escribir su propio informe sobre la sección:
En esta sección se hacía la reparación y mantenimiento de piezas de locomotoras y vagones, y de las maquinarias que se utilizan en distintas secciones.
A las locomotoras a vapor se hacían los siguientes trabajos:
Grifería: reparación total de locomotora a vapor
Movimientos: reparación total
Bielas: reparar y poner medida standard
Brazos: reparar brazos de acople medida standard
Crucetas: reparar y colocar zapatas nuevas
Válvulas: reparar y colocar aros nuevos.
Cajas de fricción: trazar y hacer cajas nuevas
Émbolos: reparar y poner aros nuevos
Cilindro freno vacío: reparar
Cilindro aire comprimido: reparar
Manómetros de presión y vapor: reparar
Bóvedas: hacer a nuevo el hogar de fuego.
A las locomotoras diesel-eléctricas:
Reparación de motores de tracción
Rellenado a las partes que han sufrido desgaste
Trazado de piezas para tornear.
Rellenado a las partes que han sufrido desgaste
Trazado de piezas para tornear.
Esta sección comprendía diferentes oficios:
los hojalateros se dedicaban a fabricar zinguería, hacían la reparación de los faroles de mano que utilizaban los guardas y fabricaban los caños areneros para las locomotoras.
Los cerrajeros se dedicaban a la reparación de cerraduras, candados y cajas fuertes que llegaban a talleres de todas las dependencias de la línea del ferrocarril Roca (galpones, estaciones, talleres etc). Además, fabricaban llaves con una máquina que se pudo conseguir en la Base Naval Puerto Belgrano como contrapartida por algún servicio de reparación prestado.
Por su parte, los metaladores se dedicaban al metalado de cajas de locomotoras, así como también al metalado de cojinetes de vagones (es decir, se recubría la caja o cojinete de bronce una capa de metal más blando para resguardar el eje, metal blanco, compuesto de plomo y estaño como base). Eran ellos quienes fabricaban varillas de soldar para abastecer al departamento almacenes.
Los albañiles construían las bóvedas, es decir, el hogar de fuego nuevo en las calderas de las locomotoras a vapor. Tenían a su cargo, además, la realización de construcciones menores y reformas en los edificios del taller como por ejemplo el segundo piso de las oficinas de jefatura en la década del 50 o la subestación transformadora, a cargo de Osvaldo en la década del 80.
Finalmente, en el área automotores, había mecánicos que hacían la reparación y mantenimiento de vehículos del taller: el camión, los camiones chicos que se usaban internamente para transporte de materiales, el elevador y el vehículo motobomba del equipo de bomberos.
Otro grupo de operarios de esta sección estaba asignado a la reparación de las máquinas –herramienta en las diferentes secciones: compresores, tornos, fresas, cepillos, máquinas de agujerear y tornos de ruedas en sección tornería; machimbradora, garlopa, tupí, sierra carro y máquina de afilar en la sección aserradero; calderas, martinetes, bulonera, balancín y sierra para cortar ejes en sección herrería; guinches eléctricos en sección montaje; guillotina, piedra esmeril y máquina limpia tubos en la sección calderería; máquina de hacer rollos, bomba de aceite y calderas en la sección plantel de estopa; el guinche eléctrico en la sección fundición y mantenimiento, y reparación de los guinches a vapor de la sección playa.
Este texto fue elaborado en base al informe que redactó Sebastián Pacella (nacido en Chieti, Italia, 1924, saquen ustedes sus cuentas), el 29 de noviembre de 2011.
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